Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco lanzó hoy un llamado a la liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflicto armado en el mundo, invocando “En la esperanza donada a nosotros por Cristo resucitado”.
Esto durante el rezo dominical del “Regina Coelli” (Reina del cielo), que pronunció asomado a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
El Papa recordó de manera particular al sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, raptado en Yemen el 4 de marzo pasado, y pidió sea puesto en libertad.
Más adelante, en su reflexión, el líder católico aseguró que los cristianos están llamados a comunicar el mensaje de esperanza a quienes sufren porque la Iglesia es “la comunidad del resucitado” y por eso debe ir hacia los refugiados y los pobres.
“La presencia de Jesús resucitado transforma cada cosa: la oscuridad es vencida por la luz, el trabajo inútil se hace nuevamente fructífero y prometedor, el sentido de cansancio y de abandono deja el lugar a un nuevo impulso y a la certeza que él está con nosotros”, dijo, hablando en italiano.
Señaló que, si se aplica una mirada superficial a veces puede parecer que las tinieblas del mal y la fatiga del vivir cotidiano prevalezcan, pero aclaró que la Iglesia sabe con certeza que sobre quienes siguen a Jesús “resplandece perenne la luz de la Pascua”.