Nueva York.- Un grupo de jornaleros hispanos, una artista argentina y varios activistas trabajan en una aplicación para teléfonos celulares que tendrá como objetivo ayudar a los inmigrantes y prevenir el robo de salarios que sufren a menudo.
La aplicación servirá para que los jornaleros puedan avisarse entre ellos sobre contratistas que no pagan lo que prometen o que pagan menos de lo debido. Se conoce como jornalero a un inmigrante sin empleo fijo que a menudo espera en esquinas de grandes áreas metropolitanas ser recogido por contratistas que necesitan mano de obra ese día. Muchos jornaleros carecen de contratos y son víctimas de abusos laborales.
“Esto es una especie de ‘Yelp’ para contratistas”, dijo Sol Aramendi, la artista argentina que impulsa el proyecto. “Yelp” es una conocida aplicación usada para evaluar desde restaurantes a tintorerías.
La aplicación será pagada por The Worker Institute at Cornell, el Instituto de los Trabajadores en la Universidad de Cornell. Aramendi se reúne en la actualidad con distintas organizaciones comunitarias que ayudan a jornaleros en Nueva York y Nueva Jersey para saber qué necesitan y qué elementos quieren en la aplicación.
“Los contratistas amenazan a menudo”, dijo Omar Trinidad, un jornalero mexicano de 34 años que ha participado en las reuniones de diseño de la aplicación. “Te dicen ‘no te voy a pagar, eres indocumentado’, todas esas cosas. Esta aplicación para mí va a ser súper importante”.
A ésta se subirá la fotografía del automóvil del contratista y toda la información referente al encuentro con el jornalero, desde la ubicación exacta a la matrícula del vehículo.
“Si un contratista viene a la parada de la calle 69 (en Queens) y ya nos robó una vez y ahora va a otra parada, (los jornaleros) ya le van a conocer la cara, ya van a conocer la placa de su auto, el nombre de su compañía y ya van a saber que con ése no se deben ir”, dijo Trinidad, quien es miembro del grupo de ayuda a jornaleros New Immigrant Community Empowerment.
Trinidad agregó que muchos jornaleros cuentan con teléfonos celulares.
El proceso técnico de la aplicación empezará en julio una vez que el concepto haya quedado claro, dijo María Figueroa, del Worker Institute.
“Esta aplicación encaja perfectamente en el marco de los temas que nos interesan a nosotros. Por eso decidimos apoyar este proyecto”, agregó.
Según un estudio de 2003 financiado por la Fundación Ford, el área metropolitana de Nueva York cuenta con 57 “paradas” o esquinas que reúnen a jornaleros.
El costo de la aplicación, que aún no tiene un nombre formal, es de 10.000 dólares. Los activistas esperan que esté lista en septiembre y que se convierta en una herramienta popular rápidamente.
“Para que esto funcione necesitamos que muchos jornaleros estén conectados”, dijo Nadia Marín, de la Red Nacional de Jornaleros, más conocida como NDLON por sus siglas en inglés.
El 7 de junio varios jornaleros explicarán a otros inmigrantes como funcionará la aplicación durante un foro en el Museo de Queens.