Phoenix.- Con todo y la tan publicitada firma de Zack Greinke, a pesar de la fuerte suma de dinero con la que se comprometieron los Diamondbacks de Arizona con un solo pelotero, US$206.5 millones por 6 años, es verdad que la percepción de este equipo cambió pero como que aún hacían falta más refuerzos para verlos como uno de los favoritos, fue así como enseguida pasaron a adquirir a otro excelente lanzador como Shelby Miller.
El récord de Miller en el 2015 jugando para Bravos de Atlanta fue de 6-17, sin embargo cualquiera que lo haya seguido sabe perfectamente que más bien se vio como uno con récord de 17-6, los mismos Diamondbacks vieron de cerca el talento de este lanzador cuando en un partido que se llevó a cabo el 16 de agosto por poco y les lanza un juego sin hit ni carrera, hasta la octava entrada le rompieron los Diamondbacks el doble cero y para variar Miller no pudo ganar a pesar de lanzar una joya de pitcheo.
Difícil encontrar a un pitcher con un récord más engañoso en el 2015 que el de este lanzador derecho, por algo costó tanto, Arizona no pagó los millones de dólares que pagó por Greinke pero si tuvo que enviar a varios de sus principales prospectos, entre ellos Dansby Swanson que fue la primera selección general del draft amateur de junio pasado.
Para adquirir a Greinke los Diamondbacks le dieron el contrato más grande en su historia, para llevarse a Miller soltaron al mejor prospecto que han soltado (jamás se había cambiado en Grandes Ligas a una primera selección general tan rápido), hicieron inversiones tan agresivas que en un período de cinco días pasaron de ser vistos como un equipo con las armas para dar un aceptable entretenimiento en el 2016 a ser vistos como uno de los clubes a vencer, al menos en su división.
Aún hay interrogantes con Diamantes, en el bullpen y en el infield, sigue haciendo ruido una posible negociación con los Rojos de Cincinnati para adquirir al segunda base Brandon Phillips. Lo cierto es que es raro ver a un equipo 100 por ciento completo, ni siquiera en plena postemporada, de modo que aún si se quedaran como están en estos momentos los Diamondbacks llegarían como uno de los favoritos para la próxima temporada.
Lo que también ya es una realidad es que llegarán como uno de los clubes más obligados a ganar, cuando se da el tipo de entretenimiento en el receso de temporada como el que han estado dando obviamente que se espera mucho más de ellos en pleno rol regular.