La nueva campaña agregará a decenas de nuevas congregaciones que proveerán un santuario físico a los inmigrantes. Foto: Agencia Reforma
Washington.- Una coalición de congregaciones religiosas de Estados Unidos tiene previsto anunciar el miércoles la ampliación del número de lugares en Estados Unidos que funcionarán como santuarios para indocumentados, informaron los organizadores.
Las congregaciones, que incluyen a la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos, tomaron la decisión de ampliar los albergues para inmigrantes indocumentados, ante la decisión del presidente Barack Obama de postergar su anuncio de alivio migratorio.
“Mientras mantenemos la vista en la recompensa de un remedio duradero, algunas iglesias no pueden tolerar más la desaparición de miembros queridos de sus comunidades”, señaló el reverendo Gradye Parsons, el máximo jerarca presbiteriano de Estados Unidos.
Algunas iglesias estadunidenses ya ofrecen algún tipo de albergue para los inmigrantes indocumentados, en ciudades como Denver, Tucson, Phoenix, Nueva York, Filadelfia, Berkeley/Oakland, Akron, Portland y Chicago.
La nueva campaña agregará a decenas de nuevas congregaciones que proveerán un santuario físico a los inmigrantes o apoyarán a aquellas iglesias que ya ofrecen albergue a las familias en riesgo de deportación.
Uno de los casos más conocidos en los últimos años fue el de la mexicana Elvira Arellano, quien estuvo refugiada durante meses en la Iglesia Metodista de Adaberto, en Chicago, hasta que fue arrestada en Los Ángeles y deportada a México.
En marzo pasado, Arellano se entregó a las autoridades migratorias estadunidenses en la frontera entre Tijuana y San Diego, y pidió asilo.
La nueva campaña incluirá el apoyo del legislador demócrata por Arizona, el estadunidense de origen mexicano Raul Grijalva, así como de representantes de la iglesia judía de Filadelfia y del Servicio Mundial de Iglesias.
Aunque el presidente Obama había prometido hacer un anuncio de alivio migratorio en el verano, decidió demorarlo hasta después de las elecciones del 4 de noviembre, luego que senadores demócratas temieron perder sus escaños ante republicanos debido al tema migratorio.